La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada a estafar a compañías de seguros para cobrar la indemnización por la muerte de caballos. Los involucrados daban parte a las compañías aseguradoras de fallecimientos de caballos de alto valor económico y recibían grandes indemnizaciones. Pero en realidad los equinos que morían no eran de pura raza.
La operación PICAR se ha desarrollado en dos fases, y entre las dos se ha detenido a 4 personas y se ha investigado a otras 24, entre ellos tres abulenses, que formarían parte de esta trama en Navalperal de Pinares, uno de ellos un veterinario. También se ha inspeccionado una explotación equina de Las Navas del Marqués.
A los detenidos se los imputan supuestos delitos de pertenencia a grupo criminal, maltrato animal, falsedad documental y estafa continuada.
Algunos caballos estaban asegurados por 19.000 y 24.000 euros. Los dos caballos fallecidos en Navalperal estaban asegurados por 30.000 euros. En este caso un veterinario oficial había efectuado un cambio de titularidad en un documento de Identificación Equina, actividad para la que no está facultado ya ese cometido corresponde por normativa legal a la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española. Dicho cambio había sido realizado sin contar con el permiso del propietario del animal.
En la mayoría de los casos los veterinarios implicados en la trama, sin haber visto a los animales, certificaban o informaban de unas identidades en las que se los valoraba muy por encima del precio de mercado, aludiendo a sus excelentes cualidades de doma, porte, apariencia física.