La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) está desarrollando una actuación piloto en la localidad morañega de Flores de Ávila, mediante la creación de un humedal artificial para el tratamiento de sus aguas residuales.
Desde hace cinco años, Flores de Ávila cuenta con una depuradora instalada por la Confederación Hidrográfica del Duero que utiliza humedales artificiales como sistema de depuración del agua residual. El sistema está resultando, según la CHD, “económico, eficiente y sostenible”. Esta obra piloto forma parte de una iniciativa integrada en el proyecto Aquamundam. Este municipio morañego de 314 vecinos ha sido capaz de depurar el agua residual a través de la creación de humedales artificiales desde hace cinco años. En este recinto se han visto también algunos beneficios ambientales, como la creación de un ecosistema de humedal integrado en el entorno, donde crece la vegetación de ribera y, al tiempo, hallan refugio algunas especies de la fauna. El agua residual se filtra a través de la tierra, favoreciendo la realización del ciclo del agua y creando depuradoras en municipios pequeños y medianos. Los resultados han sido, según la CHD, un éxito, por lo que se espera implantar durante los próximos tres años en Castilla y León, Galicia y el norte de Portugal.
Estos humedales, además, bien los conocemos en la comarca de La Moraña, donde son populares los bodones, lavajos o lagunas. Tanta importancia tienen en la zona estas zonas húmedas, que algunos municipios han tomado su nombre de forma histórica, de tal forma que podemos encontrar El Bohodón, Sinlabajos o la cercana localidad segoviana de Labajos.
El proyecto Aquamundam está sufragado con fondos europeos, contando con un presupuesto aproximado de 1,3 millones de euros.