La situación del campo de la provincia de Ávila, así como su futuro, es muy incierta. La falta de lluvias, que no terminan de llegar, está teniendo ya consecuencias plausibles sobre la ganadería y la agricultura.
Ventura González, secretario de UPA joven de Ávila, recalcó a esta redacción que el sector agrario está sufriendo una situación catastrófica por motivos climáticos y por la disminución de la pluviometría. En la mayoría de las tierras que se cosecharon este pasado verano, debido a la falta de agua no han podido levantarse los rastrojos ni preparar el lecho.
Asimismo, a estas alturas ya es tarde para determinados cultivos, como la colza, que precisa ser sembrada recién empezado el otoño. Igualmente pueden verse desplazados otros cultivos de ciclo largo, especialmente el trigo, puesto que la cebada admite una siembra más tardía. Ventura González también ha recordado que la ganadería, especialmente de extensivo, lleva ya meses acumulando pérdidas por la ausencia de pastos.