La Alianza UPA-COAG ha reclamado a la Junta de Castilla y León que, ante el incremento de residentes en los pueblos en este mes de agosto, no puede prestarse un “deficitario servicio público sanitario”. Aurelio González, coordinador de la Alianza UPA-COAG de Castilla y León, nos comentaba que con médicos de baja, vacaciones, exenciones de guardia y otras circunstancias, el Gobierno regional “no puede mirar a otro lado”.
En este sentido, denuncia que las políticas que se están llevando a cabo en materia sanitaria desde el Gobierno regional “dejan mucho que desear”. En esa línea, recuerda al Gobierno regional que la población que vive en los pueblos paga sus impuestos y se merece la misma sanidad que los que viven en las ciudades.
“La estructura poblacional de Castilla y León, con un envejecimiento creciente en todo su territorio, debe ser atendida para que cumpla con el principio de igualdad como derecho constitucional”, subrayó. La Alianza UPA-COAG considera que una persona que vive en un pueblo no puede estar relegada a una peor sanidad y a una peor atención por las políticas de desmantelamiento de la sanidad pública, con cada vez menos inversiones y por lo tanto con más carencias y descenso en la calidad asistencial.