Por segundo año consecutivo, La Moraña no ha podido celebrar de forma tradicional la romería del Cristo de los Pinares que se conmemora cada 14 de septiembre. Hay que recordar que esta fiesta propiciaba que los habitantes de la comarca morañega se acercaran a la ermita del Cristo de los Pinares, situada en el término municipal de San Vicente de Arévalo, para participar en la romería que se celebraba en honor al Cristo. Cuando finalizaban los actos religiosos, familias y grupos de amigos se juntaban en los pinares más próximos a la ermita para disfrutar de una comida.
En este sentido el pasado 8 de septiembre el Ayuntamiento de San Vicente de Arévalo emitía un bando para recordar que quedaba prohibido realizar cualquier tipo de concentración familiar o comidas dentro de los terrenos del recinto de la ermita.
El único acto que hoy 14 de septiembre se ha realizado ha sido una misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de San Vicente de Arévalo con aforo limitado, a la que le ha seguido una procesión. Estos dos actos religiosos han contado con la presencia del presidente de la Diputación, Carlos García, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero; entre otras autoridades.
La procesión ha sido posible por la entrada en vigor en Castilla y León del nivel 1 de alerta frente al coronavirus, que permite la celebración de romerías y de procesiones al aire libre en un recinto acotado, con un aforo máximo del 75% y un máximo de 1.000 personas. Además, los asistentes podrán estar de pie aunque deben guardar distancia de seguridad.
De esta forma se ha sacado al Cristo de los Pinares de la iglesia de la localidad y se ha realizado una pequeña procesión bordeando el templo, que han podido seguir vecinos que permanecían sentados o de pie con la debida distancia de seguridad y con el uso de la mascarilla.