Los miembros de la Plataforma No a la mina en la Sierra de Ávila, que se oponen a la ubicación de una mina de feldespato en esa comarca, consideran que la situación vivida ayer en el Pleno de la Diputación Provincial de Ávila fue “inverosímil y antidemocrática”. Se refieren al momento en el que fueron expulsados por la Policía Nacional de la sala de plenos, a petición del presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, después de que aplaudieran al diputado de Trato Ciudadano, Rubén Arroyo, que defendió la postura de la plataforma.
Los miembros de la plataforma han explicado que cuatro agentes de la Policía Nacional uniformados y tres de paisano los retuvieron al salir del salón de plenos “para que se autoinculparán de lo sucedido”, un acción que desde la plataforma consideran “anticonstitucional”.
“Nos parecía un hecho increíble porque eran un grupo de alcaldes y concejales retenidos por un número de policías desproporcionado, que querían llevar a cabo una especia de fichaje”, explica Soto.
Finalmente no cedieron y pudieron salir de la Diputación Provincial “libremente”, según explica Juan Carlos Soto, miembro de la Plataforma. A las puertas de la institución se encontraban dos vehículos de la Policía Nacional.
La plataforma ha seguido avanzando en su labor en las últimas horas y esta mañana en el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Manjabalago y Ortigosa del Rioalmar se ha aprobado que el municipio se muestre en contra de este proyecto y presente alegaciones.
Según explica Soto, en realidad serían tres proyectos los que se pretenden poner en marcha en la zona, con la misma finalidad, minas de feldespato a cielo abierto. Las minas llegarían hasta Vadillo de la Sierra, Casas del Puerto y Manjabalago, “por lo que estamos hablando de toda la Sierra de Ávila, no sólo de un tramo”.
Por todo esto sugieren a la Diputación Provincial que “se entere bien de lo que se pretende hacer con la Sierra de Ávila y utilice sus recursos para informarse sobre estos proyectos”.
Entre los temores de la plataforma están "los problemas de salud que pueda conllevar para los vecinos la ubicación de las minas en esa comarca", así como los perjuicios que supondría para la ganadería, "que se vería afectada por la falta de agua, ya que el agua que quedase estaría contaminada".