Los agricultores morañegos siguen muy pendientes de la proliferación de población de topillos en La Moraña. Alertan de que hasta la fecha les ha ocasionado graves daños en parcelas de colza, trigo, cebada y alfalfa.
Al finalizar el verano pasado, la Alianza UPA-COAG de Ávila denunció una mayor población de topillos en nuestra comarca y pidió a la Junta de Castilla y León que se quemaran cunetas y laderas, y se limpiasen los arroyos y reservorios de esta especie. Consideran que por aquel entonces no se tomaron las medidas necesarias y que este hecho está beneficiando que se vuelva a repetir la plaga de topillos en La Moraña de hace diez años.
Ventura González, de la Alianza UPA-COAG de Ávila, nos recuerda que la diferencia con la plaga anterior es que “la situación que estamos teniendo ahora mismo la estamos sufriendo en el mes de enero y febrero, mientras que hace diez años se vivió en los meses de abril y mayo, es decir, en meses de proliferación de plagas, porque lo que no es normal que en pleno invierno se reproduzcan más estos animales”. Por ello, ha querido definir el momento como "preocupante y alarmante".
Considera González que la situación que pueda vivirse en la próxima primavera y verano sería aún peor que la de hace unos años, cuando “no solo se extendieron estos roedores en el campo, sino también los podíamos ver incluso en nuestros pueblos, algo que no suele ocurre con otros animales, por lo que podrían traer problemas sanitarios por las enfermedades que portan”.
Esta problemática está llevando a los agricultores a actuar de forma individual, personal. Por lo que algunos están metiendo agua en las huras para que, cuando salga el topillo, abatirle. No obstante, de forma individual se ven incapaces de atajar esta situación. Desde la Alianza UPA-COAG consideran que la única solución que podría tomar ahora la administración regional es suministrar venenos con pastillas o cereal tratado, que afecte únicamente a esta especie de roedores.
La climatología podría ser también una aliada de los agricultores, puesto que en el caso en el que lloviera de forma abundante en primavera, podría disminuir la población de topillos en La Moraña, como ha ocurrido en otras comarcas de Castilla y León.