El coordinador de la recogida de tapones en el cuartel de la Guardia Civil de Arévalo, Juan Ignacio Ayuela, ha contabilizado ya 50.000 kilos de tapones recogidos en estos últimos cinco años, que han ido a parar, entre otras, a las iniciativas solidarias ‘Una mirada para Lucía’, el joven Javier o FAEMA.
En concreto, en este último año y medio se están recogiendo los tapones para FAEMA (Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Discapacidad por Enfermedad Mental de Ávila). Desde Arévalo, FAEMA ha recibido 10 toneladas aproximadamente, según los datos ofrecidos por Ayuela. Una vez al mes acude una furgoneta de FAEMA a Arévalo para recoger este cargamento de tapones.
Son muchas las personas, asociaciones, grupos, empresas y municipios que llevan al cuartel de la Guardia Civil estos tapones, que hacen a Arévalo, una vez más, una ciudad muy humanitaria. De hecho, según Juan Ignacio Ayuela, el último gran envío llegaba de la asociación morañega ‘Ayúdanos a ayudar’.
Esta mañana hablábamos con Inmaculada Pose, directora general de FAEMA, quien se mostraba muy contenta con estos pequeños gestos de recoger los tapones de los arevalenses y morañegos. “Queremos agradecer de forma pública a Arévalo por su generosidad, nosotros dedicamos el dinero reportado del reciclaje de los tapones a dar trabajo a personas con algún tipo de discapacidad, supone un gran esfuerzo porque no es una actividad económicamente muy rentable pero lo vemos como una muestra de cariño de la gente, tapón a tapón, conseguimos que la gente nos conozca y nos animan a seguir luchando por la inserción laboral”, confesaba Inmaculada Pose.
Además de este proyecto, otra de las iniciativas por las que han luchado en FAEMA ha sido la creación de un centro ocupacional del que ya hemos podido conocer su nombre. Se llamará ‘El Cobijo’ y estará situado en la zona sur de Ávila capital, en la avenida de los Derechos Humanos, que se espera abrir en septiembre pero que se inaugurará de forma oficial a finales del 2017 o principios del 2018. El horario del nuevo centro será de 10 de la mañana a 5 y media de la tarde, y tendrá servicio de comedor. “Será un lugar abierto a la ciudadanía, queremos que sea un centro inclusivo, en el que también las familias puedan disfrutar de los jardines, de actividades y del día a día de las personas que nos acompañan”.
Quieren, además, acercarse al medio rural, y por ello, van a ofrecer a las 22 horas de hoy una charla en Solosancho sobre la Ley de Dependencia y sobre los servicios que ofrecen desde FAEMA, puesto que también desean que ninguna persona mayor se sienta sola y, por ello, ofrecen asistencia individualizada a este colectivo social.