El pasado viernes, 26 de julio, a partir de las 20:15 horas, daba comienzo el pleno del Ayuntamiento de Arévalo en sesión ordinaria que tuvo lugar en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial. Comenzó dicho acto con la revisión del acta anterior, del pleno del 28 de junio de 2019, en el que los grupos de la oposición pidieron que se modificara el punto 7 porque la redacción podría dar lugar a dudas. En el segundo punto, se dio cuenta de la liquidación del presupuesto correspondiente al ejercicio 2018, por lo que el anterior regidor Vidal Galicia pidió una valoración del actual alcalde, a lo que él contestó que “no formábamos parte del equipo de gobierno”, por lo que no entrarían a juzgar “si el anterior ejecutivo lo ha hecho bien o mal”. Galicia explicó que a 31 de diciembre de 2018 existían “unos fondos líquidos en las cuentas del Ayuntamiento en tesorería de 3.760.000 euros, un remanente de tesorería de 4.156.297 euros, de tal forma que en la cuenta de Unicaja existían 2.027.000 euros, en el BBVA 4.004 euros, en el Banco Popular 11.000, en una cuenta en Bankia 217.163 euros, y en otra cuenta en Bankia 1.500.000 euros”. A lo que el actual alcalde contestó que “hay que añadir que se han concedido créditos por valor de más de 1.500.000 euros, cuya liquidación es de más de 861.000 euros, por lo que se debería haber quitado deuda y de esa forma se podría haber contratado a trabajadores o cumplir otras necesidades”.
En el tercer punto, se aprobó la modificación puntual nº 23 del Plan General de Ordenación Urbana de Arévalo, para que el edificio situado en la calle Amaya, número 1, pase de uso residencial a ser utilizado con uso hotelero, ya que se trata de un edificio que actualmente dispone de cuatro habitaciones, que tras la remodelación tendrá ocho habitaciones. Se trata del edificio que se encuentra aledaño al centro de salud de Arévalo. El pleno aprobó por mayoría la modificación del uso urbanístico.
En el cuarto punto, se trató la resolución de las alegaciones a la modificación puntual nº 22 del Plan General de Ordenación Urbana de Arévalo, en lo que afecta al ámbito de la Ordenanza 1, casco antiguo, incluyendo el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico. León explicó que “la Asociación La Alhóndiga, los historiadores Serafín Tapia y Julio Jiménez, entre otros; expusieron sus alegaciones y se han plasmado en esas resoluciones”. En dicho Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico se ha pasado de 94 a 164 monumentos catalogados en el casco antiguo. Esta documentación se remitirá a la Comisión de Patrimonio de Ávila para que dictaminen en consecuencia si pasa a ser un informe favorable. En caso de que no sea favorable se mandaría a la Comisión Regional Territorial de Valladolid. Y en caso de que sea favorable, se volverá a hacer una exposición pública de un mes y se podrían admitir de nuevo las alegaciones. En ese tiempo, el alcalde de Arévalo explicó que se abrirá una oficina pública con un técnico que informe a los ciudadanos sobre esta materia. El anterior regidor arevalense, Vidal Galicia, indicaba que la modificación permitía la regulación del proyecto Adrastus que albergará un Museo Contemporáneo, ya que se realiza la enajenación del colegio de los jesuitas y la iglesia de San Nicolás. El equipo de gobierno de Arévalo Decide y el concejal del PSOE, han querido mostrar su intención de informar más a los vecinos sobre qué es el proyecto, beneficios u objetivos. El pleno del Ayuntamiento aprobaba por unanimidad la resolución.
Entre las mociones, se presentaban dos de Arévalo Decide. En la primera de ellas, se pedía a la Diputación de Ávila y a la Junta de Castilla y León que se implante un parque comarcal de bomberos en Arévalo en dos parcelas de titularidad municipal en el Polígono Industrial de Arévalo. Dicha moción fue aprobada por unanimidad.
También se presentaba una moción para pedir al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) la instauración de una oficina del CAISS, en el que se puedan realizar trámites de pensiones, jubilación, viudedad, incapacidad temporal, gestiones de maternidad y paternidad y realización de la tarjeta sanitaria europea, entre otros. Basándose en la población, distancia y otros factores, el pleno aprobó por unanimidad la petición al INSS instauración de una oficina del CAISS.
En los ruegos, el anterior regidor pidió poner en valor el edificio restaurado del Molino de la Isla, aunque Francisco León insistió en que quedan pendientes de instalar la fibra óptica y el alumbrado de acceso. También se recordó la mejora salarial del 10% del personal del Ayuntamiento y se realizaron preguntas sobre la realización de las actividades de las Ferias y Fiestas de San Victorino de este año, la continuidad del Festival de Artes Escénicas de Arévalo Artévalo, y se recordó la imperante necesidad de aprobar una ordenanza de terrazas de bares.
Finalizó el pleno la concejala de Igualdad con un recuerdo a las víctimas de violencia machista.
Tras el pleno, el equipo de gobierno y alguno de los concejales de la oposición, escucharon las preguntas, sugerencias, comentarios y ruegos de los vecinos asistentes al acto.