Las clínicas dentales de la provincia trabajan para recuperar poco a poco la nueva normalidad, ya que desde el 11 de mayo están autorizadas para reabrir bajo estrictos niveles de seguridad y con un panorama totalmente diferente al que dejaron a mediados marzo. Aunque en su momento no fueron consideradas servicio esencial se mantuvieron activas para la atención de urgencias.
La Clínica Dental Laura Antonio Zancajo, en Arévalo, ha regresado al trabajo este miércoles 13 de mayo, atendiendo las medidas de seguridad que impone el Ministerio de Sanidad y siguiendo los protocolos del Consejo de Odontólogos. Laura Antonio Zancajo ha detallado en Radio Adaja que en cuanto se decretó el estado de alarma contactaron con los pacientes para intentar atender lo más urgente antes de cerrar, como infecciones, dolores o traumatismos que podía llegar a ser grave en caso de no ser tratado. “El resto de consultas, como por ejemplo de ortodoncia, se atendieron por vía telefónica, por correo con fotografías o incluso por videollamadas para de esta forma solo acudir a la consulta cuando no quedaba más remedio que verles”, explicó.
Cabe señalar que las medidas de seguridad, higiene, desinfección y esterilización son parte del protocolo que define a este sector y que estos días se refuerza ante el riesgo de contagio. “Estamos acostumbrados a tratar virus y bacterias y por eso los protocolos internos de esterilización y desinfección no han cambiado, pero sí que lo ha hecho el protocolo de cara al paciente”, avanzó. Asimismo, los tratamientos que generan más aerosoles llevan un protocolo de desinfección más exhaustivo. Al respecto, desde el Consejo de Odontólogos aconsejan retrasar, siempre que sea posible, tratamientos como limpiezas que generan bastantes aerosoles.
Con respecto a los protocolos, la Clínica Dental Laura Antonio Zancajo realiza un cuestionario previo a la cita, se pide a los pacientes que acudan con guantes y mascarilla, acudir a la consulta sin acompañante y sin accesorios metálicos. “Estamos organizando las citas para evitar que los pacientes se junten y por ello si antes atendíamos a unos 4 o 5 personas por hora, ahora veremos a uno o dos dependiendo de los tratamientos”. En su caso ahora pasarán a trabajar de lunes a sábado, ya que a día de hoy no hay citas libres hasta la segunda semana de junio.
Las mayores dificultades que han encontrado para su reapertura ha sido conseguir el material de protección necesario. “Actualmente es imposible encontrar guantes y mascarillas, pero es que además el precio se ha quintuplicado”. Ante este nuevo contexto valoran opciones con respecto a los precios para el paciente, ya que el coste en prevención se ha multiplicado. “Intentaremos que no repercuta, por ello a lo mejor tendremos que agrupar en una misma sesión varios tratamientos como empastes para solo tener que usar una EPi, o tomar la decisión que harán algunos compañeros de cobrar un suplemento durante estas próximas semanas”, avanzó Laura Antonio Zancajo, quien recalca que valorarán todas las opciones.