Los seis sindicatos sanitarios que participan en la mesa sectorial de Sanidad (CSIF, Satse, CSM, CCOO, UGT y USAE) han convocado una serie de movilizaciones tras la publicación el pasado sábado del Decreto que regula la reorganización del personal sanitario para hacer frente a la pandemia.
José María Soto, del Sindicato CESM, ha avanzado que se ha convocado, para este jueves 19 de noviembre a las 11 horas, una concentración a las puertas de la Consejería de Sanidad en Valladolid y también se llama a la movilización en los centros de trabajo de todas las provincias, respetando todas las medidas de seguridad e higiene.
Hay que recordar que este nuevo decreto, que se publicó el sábado en el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl), adapta los permisos, vacaciones, turnos, descansos y posibilita la movilidad de los profesionales sanitarios por todo el territorio mientras sea indispensable. Al respecto y en las últimas horas, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha remitido una carta a los profesionales sanitarios de la región en la que asegura que el decreto 2/2020 establece exclusivamente un marco general de actuación como paso previo al acuerdo con los sindicatos.
La directora general de Profesionales de la Consejería de Sanidad, Mercedes Pérez de Miguel, explica que el Decreto publicado el sábado en el BOCYL “no adopta ninguna medida concreta, sino que viene a establecer un marco general de actuación como paso previo necesario para que la Consejería de Sanidad pueda acordar con los sindicatos las medidas imprescindibles para hacer frente al avance del coronavirus”. En la carta la directora general de Profesionales subraya que se trata de medidas temporales y su aplicación se limitará únicamente a la declaración de los niveles 3 y 4 de la pandemia. Además, solo se establecerán “si son indispensables para que funcione adecuadamente el sistema sanitario y tendrán que estar, en todo caso, debidamente motivadas e incentivadas”.
Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos señalan que el personal sanitario pide tranquilidad y unos mínimos derechos para poder afrontar con fuerza la atención a los usuarios. "Es una agresión sin precedentes en la historia de nuestro país, llevándose al límite a los profesionales que están exhaustos, agotados física y psicológicamente sin haber si quiera recuperado fuerzas tras una primera ola, como para que se les intente exprimir más", sostienen las asociaciones de trabajadores.