Las Jornadas participativas de Medio Ambiente y paisaje en Arévalo, organizadas por el Ayuntamiento y en las que colaboran la Diputación de Ávila y la Confederación Hidrográfica del Duero, continúan mañana jueves 17 de junio con la señalización de rutas en el Cinturón Verde de Arévalo. Al respecto, Francisco Durán ha avanzado que mañana jueves se prepararán carteles y señales para ya los días 22 y 24 de junio proceder a su colocación.
Los interesados en acudir deben inscribirse enviando un correo electrónico a adl@ayuntamientoarevalo.es indicando nombre, apellidos, fecha de nacimiento y DNI. La superficie de actuación variará en función de las personas inscritas. Hay un límite de 30 plazas.
Cabe recordar que en el marco de estas jornadas, el pasado fin de semana se han llevado a cabo tres actividades, dos de ellas destinadas a limpiar varios espacios del municipio y otra dirigida a concienciar sobre el valor de la flora presente en los ríos Adaja y Arevalillo.
Durante la tarde del martes 8 de junio se dieron cita en el Molino Don Álvaro de Luna cerca de treinta personas para limpiar las laderas, riberas y cauce del río Adaja a su paso por Arévalo. Se recogieron cerca de 300 kilogramos de residuos plásticos, botellas de vidrio, latas y ruedas.
Dos días después, el jueves 10 de junio, se reunieron unas cuarenta personas para limpiar dos tramos de vías pecuarias y un gran sector forestal, abarcando una superficie total de 14 hectáreas. En esta ocasión, se recogieron más de 500 kilogramos de residuos de diferente origen, entre los que abundaron latas y botellas de vidrio.
Por último, durante la mañana del domingo 14 de junio participaron alrededor de quince personas en un taller de interpretación de flora del río Arevalillo. Esta actividad dirigida por Francisco Durán se centró en dar a conocer las diferentes especies arbóreas, arbustivas y herbáceas de los corredores fluviales, haciendo énfasis en las funciones ecológicas y sociales (usos constructivos, terapéuticos, culinarios y espirituales) de algunas especies de plantas. Con ello, se pretende contribuir a la sensibilización con las llamadas “malas hierbas” tan abundantes en nuestros campos y a mejorar la percepción social de las formaciones naturales en los ríos, pues sobre ambas comunidades vegetales se reclaman cada año intervenciones innecesarias de siega, desbroce, poda y tala.
