El Consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega, ha presentado este martes la restauración del conjunto de pinturas murales de la iglesia de Santa María del Castillo, de Madrigal de las Altas Torres.
Una vez recuperado el conjunto pictórico medieval, el consejero ha anunciado que la actuación se completará con la restauración del retablo en su nueva ubicación, presidiendo el nuevo presbiterio creado, para permitir esta distribución espacial que potencie los valores plásticos del retablo y permita el adecuado uso del templo. Esta intervención está prevista realizarla en 2020.
Durante su visita, el consejero ha querido destacar la implicación del Ayuntamiento, la Asociación Amigos de Madrigal y la Diócesis. En este sentido, la alcaldesa de este municipio morañego, Ana Zurdo, ha recordado que desde el año 2003 se vienen realizando obras en Santa María del Castillo. “Madrigal se volcó con la campaña ‘Un techo por Santa María’, con la que se consiguieron 16.000 euros para su intervención”.
A raíz del descubrimiento de la ornamentación pictórica existente en el ábside central, oculta por el retablo, y cuya bóveda de horno había sufrido una fractura, se han llevado a cabo obras de reparación de las cubiertas del presbiterio, del cuerpo situado entre la torre y el hastial, del ábside central, del crucero y, fundamentalmente, la consolidación estructural del ábside.
Estas actuaciones pretendían recuperar las condiciones de estabilidad de la totalidad del monumento, actuando sobre aquellas zonas de cubierta que afectaban a la cabecera o que se encontraran especialmente dañadas.
En el interior, se planteó una planificación de intervenciones con el fin de preservar y poner en valor los conjuntos pictóricos en sí y los espacios en los que se ubican, dada la intrínseca relación que existe entre pintura mural y su espacio y la especial repercusión que este tipo de manifestación artística tiene en el edificio. Estas actuaciones interiores comenzaron con la reordenación y reestructuración del presbiterio para conseguir recuperar la cota original de este ámbito y crear las bases del nuevo espacio litúrgico que conllevó, además, el desmontaje del retablo mayor.