Luis José Martín García-Sancho ha denunciado públicamente que la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arévalo haya planeado hacer un jardín botánico con especies exóticas en las cuestas del Arevalillo, a su paso por la capital de La Moraña.
En concreto las especies autóctonas plantadas han sido el pino piñonero, la encina y el almendro. Por otro lado, la especie no presente en el Arevalillo, pero que aparece de forma natural en 50 kilómetros a la redonda, ha sido el quejigo, una especie de roble que, según aseguró Martín García-Sancho, se “podría aclimatar con unas condiciones especiales”.
Por último, las especies alóctonas plantadas, es decir, que no son naturales en la zona, han sido el pino silvestre, la secuoya original de América del Norte, la haya, que es una especie del norte de la Península y el Ginkgo Biloba. Este último es uno de los árboles más antiguos que existe. Martín García-Sancho señaló que para que prospere la plantación de especies exóticas será necesario saber si el Ayuntamiento creará un ambiente artificial que “reproduzca sus condiciones naturales”.
Por otra parte, Luis José Martín García-Sancho denuncia si realmente era necesario abrir una pista, en la ladera situada bajo la iglesia de San Miguel con maquinaria pesada, por una “ladera inestable para plantar esos 64 árboles”.
Asimismo, desconoce si el Ayuntamiento de la ciudad ha contado con la aprobación de la Confederación Hidrográfica del Duero, al encontrarse a menos de 50 metros del cauce del río Arevalillo. En esa línea, se pregunta si se ha informado del proyecto de la pista a la Junta de Castilla y León, al encontrarse en “suelo rústico protegido”.
“Los espacios naturales cuanto menos se intervenga en ellos serán más naturales”, recalcó. Por todo ello Luis José Martín García-Sancho asegura que este proyecto le parece un “sinsentido” por el peligro de corrimientos en una ladera inestable.