La Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha hecho entrega, en los últimos días, de nuevo material de intervención a 23 agrupaciones y asociaciones de Protección Civil de distintos municipios del sur de la región.
En Ávila recibieron el material las agrupaciones de Protección Civil de Arévalo, Pajares de Adaja, El Barco de Ávila, Las Navas del Marqués, El Hoyo de Pinares, Cebreros, El Tiemblo, Casillas, Sotillo de La Adrada, La Adrada y Piedralaves.
Entre el material entregado se incluye vestuario de Protección Civil, equipos de protección individual, material para la señalización y balizamiento de zonas de intervención, radiotransmisores portátiles, equipos individuales de iluminación, mantas, carpas, motobombas y mobiliario como mesas y sillas. En concreto, en la Delegación de voluntarios de Pajares de Adaja se ha hecho entrega de un grupo electrógeno, una bomba de achique, dos equipos de ropa, un foco, un alargador y cuatro linternas.
Segundo García, coordinador de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Pajares de Adaja, se mostró satisfecho con esta “grata sorpresa” en forma de materiales que “vendrán muy bien” en próximas intervenciones. De forma específica resaltó la importancia del grupo electrógeno y la bomba de achique, que permitirá realizar intervenciones en inundaciones.
No obstante, insistió en la necesidad de incorporar unos cascos de bomberos y un equipo de respiración autónomo para actuar ante cualquier incendio en el municipio. En ese sentido, Segundo García reclamó que el servicio de Emergencias 112 comunique cualquier incidente en los alrededores y que no tengan que ser reclamados por Bomberos y otros organismos. “Por cercanía, somos la más rápida intervención”.
Por ello, García alentó a que, en cada municipio, un grupo de personas “se preocupase” por las emergencias que ocurren en la zona. “Esa intervención rápida es fundamental para que una emergencia no se convierta en una catástrofe”. De esta forma, insta a que en cada municipio se ponga en práctica una delegación de personas voluntarias que dispongan de medios y de formación para poder atender ante cualquier imprevisto urgente a sus propios vecinos. Igualmente, ofrece su ayuda para organizar y crear estas nuevas agrupaciones de la mano de las ya creadas en La Moraña, Pajares de Adaja y Arévalo.