El procurador de Por Ávila en las Cortes de Castilla y León, Pedro Pascual, ha defendido esta mañana una Proposición No de Ley (PNL) para la puesta en marcha de una Unidad de Ictus en el Complejo Asistencial de Ávila, algo que responde, según ha explicado, a una necesidad, puesto que Ávila no cuenta con este servicio. Pues bien, tanto el Partido Popular como VOX han votado en contra de esta iniciativa parlamentaria, por lo que Ávila seguirá sin poder prestar una atención sanitaria de igualdad con otras provincias de Castilla y León.
Pedro Pascual ha señalado que «cuando alguien sufre un ictus en Ávila depende de la rapidez de la atención de los servicios de emergencias y también de un traslado urgente al hospital de referencia», haciendo alusión, también, a los «desequilibrios territoriales» que en la atención de esta patología presenta la Comunidad. Y ha añadido algunos datos: en 2018 se registraron, en Ávila, 407 accidentes cerebrovasculares; en 2019, 414; en 2020, 388 y en 2021, 415.
Opinión del Partido Socialista
Los procuradores del PSOE, Miguel Hernández y Soraya Blázquez, lamentan que PP y Vox rechacen la implantación de una unidad de ictus en el Complejo Asistencial abulense, a la vez que afean al procurador de Por Ávila que no la impulsara cuando militaba bajo otras siglas. Los parlamentarios abulenses en las Cortes de Castilla y León han manifestado su «descontento», que no su sorpresa porque «una vez más, el Gobierno de Mañueco dé la espalda a los abulenses en materia sanitaria».
«Seguimos esperando tantas promesas que ya resulta sonrojante», dicen, y recuerdan que la propuesta para implantar una unidad de ictus en Ávila se aprobó a instancias del PSOE, con una iniciativa debatida en noviembre de 2018.
«Ya han pasado cinco años y, nuevamente, este tema sigue siendo un acuerdo incumplido», aseguran, a la vez que piden a Pedro Pascual «explicaciones sobre cuáles han sido los motivos de este retraso, toda vez que él ostentaba cargos de responsabilidad en el Partido Popular, en su momento. Que ahora lo reivindique, amparado en otras siglas, nos parece un insulto a la inteligencia de los abulenses», concluyen.
Miguel Hernández y Soraya Blázquez reiteran que «la Sanidad es la joya de la corona de nuestro estado de bienestar y la Junta de Castilla y León parece querer acabar con ella y lo que es peor, haciendo distinciones entre ciudadanos de primera y de segunda, en función de los servicios que reciben».