El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, han rubricado el protocolo para el desarrollo de la Unidad de Actuación (UA3) del sector Plan Parcial 19 – Vicolozano II, que permitirá ampliar el suelo industrial disponible en este espacio.
Según se informa desde el consistorio abulense, «se da un paso más, así, en el desarrollo e implantación del Plan Territorial de Fomento Industrial para Ávila y su entorno, que contempla la ampliación de suelo industrial para facilitar la llegada e instalación de empresas a la capital».
Este polígono industrial se constituye en un enclave estratégico, por su situación colindante a dos infraestructuras de alta capacidad, como son la carretera N-110 y la autopista AP-51, que garantizan una adecuada accesibilidad y posibilidades para que el polígono se convierta en un nodo de actividad supralocal.
El protocolo firmado entre ambas administraciones facilitará la disposición de suelo industrial por parte del Ayuntamiento de Ávila a Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León), con el fin de que el Gobierno regional implante los compromisos de inversiones e incentivos fiscales acordados en el Plan Territorial de Fomento Industrial.
Así, se dispondrá de 696.939,09 metros cuadrados de suelo urbanizable industrial sobre terrenos actualmente ya clasificados como suelo urbanizable y con ordenación detallada.
De este modo, se posibilitará la disponibilidad de cerca de 350.000 metros cuadrados de superficie en parcelas destinadas a uso industrial; casi 80.000 metros cuadrados destinados a espacios libres públicos y cerca de 45.000 metros cuadrados de equipamientos públicos, además de las superficies destinadas a sistemas generales, servicios urbanos o viario público.
Se facilitará, de esta forma, suelo urbanizado de calidad, lo que dará respuesta a la necesidad de implantación de nuevas empresas, además de a promover un desarrollo sostenible de la provincia y la Comunidad, mediante el equilibrio de infraestructuras, zonas verdes y equipamientos urbanos.
También, a juicio de las administraciones, «permitirá aprovechar las sinergias en torno a la localización del terreno industrial, para generar flujos y transacciones económicas mediante el transporte intermodal de mercancías, captar inversiones extraterritoriales y, por consiguiente, impulsar la creación de empleo estable y de calidad».