En el Pleno de la Diputación Provincial celebrado esta mañana se ha vivido un momento tenso cuando algunas de las personas que asistían como público han sido desalojadas por un agente de la Policía Nacional, a petición del presidente de la Diputación. Desalojo al que ha seguido el abandono del salón de plenos de los diputados del PSOE y el de Trato Ciudadano.
Todo ha comenzado cuando se ha abordado la moción presentada de forma conjunta por PSOE y UPyD, en la que se proponía que la Diputación Provincial de Ávila mostrara su oposición a la mina de feldespato a cielo abierto que se proyecta ubicar en la Sierra de Ávila, hasta que haya un informe que indique los posibles inconvenientes que podría conllevar dicha mina para la comarca. La moción se ha presentado por el PSOE, con la exposición del diputado Raúl Blanco, y a continuación el resto de grupos políticos han argumentado su postura al respecto. Después de la intervención de Juan Pablo Martín, portavoz del PP, un grupo compuesto por vecinos, concejales y alcaldes de la zona de la Sierra de Ávila que se encontraba en el salón de plenos ha mostrado unos carteles en los que se podía leer ‘No a la mina en la Sierra de Ávila’, una acción que ha hecho que el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, tomara la palabra para pedir que bajaran los carteles. Los presentes han hecho caso al presidente.
Después de una nueva intervención del PSOE, ha hablado el portavoz de Trato Ciudadano, Rubén Arroyo, que ha considerado que la protesta del público ha sido una “expresión democrática”. Entonces Sánchez Cabrera ha pedido a Arroyo que retirara esas palabras “porque estos actos van contra el reglamento del Pleno”. El diputado de Trato Ciudadano ha rechazado retirar sus palabras y el presidente de la Diputación ha anunciado que le impondrá una sanción, a lo que Arroyo ha contestado indicando que asumiría dicha sanción. Esta respuesta del diputado de Trato Ciudadano ha sido aplaudida por parte de los asistentes al Pleno. Entonces el presidente ha vuelto a tomar la palabra y ha pedido a las personas que han aplaudido que desalojaran la sala. Ante la imposibilidad de saber a ciencia cierta quienes habían aplaudido, el presidente ha pedido la presencia de la seguridad y en ese momento ha entrado un policía nacional de paisano que ha instado a parte del público a salir de la sala.
Después del desalojo y como protesta por esta situación, todos los diputados provinciales del PSOE y el de Trato Ciudadano han abandonado el salón de plenos de la Diputación Provincial de Ávila, un hecho que ha sido agradecido por los alcaldes y concejales previamente expulsados, que han aplaudido la salida de los diputados.
Después de las intervenciones correspondientes se ha votado la moción con los votos a favor de Upyd y de IU y en contra del PP.
En ese momento del pleno sólo quedaban por presentar dos mociones más, pero no han podido ser presentadas porque en la sala no quedaba ningún diputado del PSOE ni de Trato Ciudadano que eran los grupos políticos que tenían previsto presentarlas.
Después de esta situación, y antes de dar por finalizado el Pleno, el presidente de la Diputación ha leído el artículo del reglamento del Pleno en el que se recoge que en pleno no se pueden realizar manifestaciones que alteren el orden de la sala.
Antes de que acontecieran estos hechos, se habían presentado otras tres mociones. Una de ellas la ha presentado IU, que proponía la derogación de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, que no ha sido aprobada, por los votos en contra del PP y a favor de el resto de los grupos políticos.
La segunda ha sido expuesta por Ciudadanos para instar a la Junta a buscar una fórmula para indemnizar a los agricultores por daños que produzca la caza menor, que ha sido retirada y enviada a Comisión de Desarrollo Rural.
En tercer lugar se ha aprobado por unanimidad que se apruebe en la próxima partida presupuestaria un montante para adquirir desfibriladores para los municipios abulenses.
