Tres personas han sido detenidas en Ávila acusadas de cometer una serie de estafas cuyo monto total supera los 100.000 euros. Los detenidos, que actuaban desde Ávila, constituyeron empresas y asociaciones pantalla, falsificando documentación mercantil, y valiéndose de cuentas bancarias y líneas telefónicas a nombre de terceras personas.
Tras seis meses de investigación se descubrió un entramado que realizaba suplantaciones de identidad, falsificación de documentos mercantiles, emisión de cheques sin fondos, y venta de entradas para eventos simulados que presuntamente iban a contar con la asistencia de primeros artistas de ámbito nacional.
En algunos casos, crearon un personaje ficticio bajo la apariencia de una atractiva y joven mujer de nombre Anahí, perteneciente a una familia económicamente acomodada. Uno de los detenidos utilizaba fotografías extraídas de las redes sociales, correspondientes a una persona real y completamente ajena a los hechos, a la que suplantaba su imagen y que usaba para establecer contacto con hombres a través de diversas aplicaciones para encontrar pareja.
A partir de ese momento, se iniciaba un intercambio de archivos fotográficos íntimos que daban lugar a conversaciones, durante las cuales el estafador se ganaba la confianza de sus víctimas.
Una vez que lograba implicar emocionalmente a las víctimas, conseguía que estos hombres se ofrecieran a prestarle ayuda económica. En algunos casos, simulaba padecer una enfermedad para, de esta forma, pedir sufragar todos los gastos derivados. De esta forma, lograba que realizasen a su favor ingresos bancarios, que recibía en cuentas bancarias en las que nunca figuraba como titular, ya que utilizaba a terceras personas, bajo el pretexto de que eran sus abogados, y de no poder recibir el dinero directamente al tener embargadas sus cuentas.
Una vez obtenido el dinero, el detenido gastaba la totalidad de lo donado en compras, pagos en restaurantes, establecimientos hosteleros, viajes, etc. La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones, dado que tras el análisis de la extensa documentación, teléfonos y demás efectos intervenidos existen sospechas de que el número de víctimas puede aumentar.