La Benemérita, siguiendo las directrices marcadas por el Plan de Actuación de este cuerpo ante la Trata de Seres Humanos, ha investigado a tres personas como presuntas autoras de los Delitos contra los Derechos de los Trabajadores, Trata de Seres Humanos e Integración a Grupo Criminal.
Todo comenzó a principios del mes de octubre del pasado año, fecha coincidente con la temporada de concesión de autorizaciones para limpieza, poda y corta de encinas, cuando la Guardia Civil, intensificó sus servicios para comprobar la legalidad de aprovechamientos madereros, así como el control del personal empleado para trabajar en ese tipo de aprovechamientos. En uno de esos servicios, durante el pasado 14 de noviembre, se realizó una inspección preventiva para comprobar la posible existencia de víctimas de explotación laboral, en una finca perteneciente al término municipal de Ávila, donde se identificó a ocho personas que en su país de origen (Perú) tenían otra profesión diferente. Entonces, se levantaron diferentes actas administrativas al respecto.
Una vez analizados minuciosamente los hechos verificados y, habiendo observado posibles ilícitos penales graves, entre ellos, la trata de seres humanos en la explotación laboral en el ámbito forestal, se iniciaba la Operación Barronco, para verificar si las empresas implicadas (3 en total) habrían abusado de su situación de superioridad, o habrían dado trabajo a esas personas utilizando para ello el engaño.
Después de tres meses de investigaciones, el pasado 8 de febrero, se detectaron más irregularidades, pero en esta ocasión en otra finca también perteneciente al término municipal de Ávila, donde tras realizar otra inspección preventiva, se observó cómo otras siete personas, de las que seis ya fueron identificadas en inspección preventiva de la primera finca, estaban cortando y podando encinas. Fueron identificadas nuevamente y, con previa solicitud ,se personó en el lugar un técnico de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Ávila, constatándose que cuatro de esas siete personas no poseían contrato laboral, estaban trabajando sin estar dadas de alta en la Seguridad Social, y tres de esas cuatro personas permanecían en España en situación irregular. Finalmente, el 8 de marzo, se puso a disposición judicial en calidad de investigadas a un total de tres personas (al dueño de dos de las empresas implicadas, al propietario de una tercera empresa subcontratada y que a su vez es el gestor de las tres empresas investigadas, y un tercero subcontratado como autónomo y responsable de los trabajadores identificados el 8 de febrero).
En cuanto al ‘modus operandi’, antes de iniciar la temporada de concesiones de aprovechamientos, las empresas implicadas, captaban a sus víctimas en un campo de fútbol de Palencia, donde les ofrecían un trabajo consistente en limpiar, podar y cortar encinas en fincas, aprovechándose de la situación personal dramática y de vulnerabilidad, provocada por la escasez de ingresos para poder pagar productos básicos de primera necesidad. Estas personas, algunas encontrándose en situación irregular en el territorio nacional, aceptaban el trabajo sin dudar y sin saber dónde iban, en qué condiciones iban a trabajar, ni dónde iban a pernoctar durante la duración del citado trabajo. Ya en Ávila, comenzaron a realizar los trabajos de limpieza de fincas, sin contrato laboral, y recibían su sueldo (40 €) en metálico. Cuando finalizaban su jornada laboral, les trasladaban a una casa alquilada por la empresa principal, ubicada en el municipio de Maello, para que pernoctaran.
Con la Operación Barronco se ha logrado liberar a un total de 5 personas, víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación laboral en el ámbito forestal, que han sido derivadas a diferentes ONG para ayudarles a regularizar su situación en España.
Esta operación policial ha sido desarrollada conjuntamente por el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.