Los naturalistas arevalenses miembros del grupo naturalista ‘García Ornitólogos’, Javier García Sáez y David García López, han vuelto a solicitar ayuda al Ayuntamiento de Arévalo para la protección del paraje de Cantazorras en la capital de La Moraña. En concreto, solicitan que el Ayuntamiento inste a la Junta de Castilla y León a que lo declare como ‘Microreserva de Flora Vascular’, debido a su valor botánico al albergar especies de flora muy escasas a nivel nacional.
En este sentido, ya en el 2016 solicitaron al Ayuntamiento de Arévalo colaboración y apoyo para la creación de una Microreserva de Flora Vascular por parte de la Junta de Castilla y León. “Ante la pasividad de ambas administraciones, hemos vuelto a registrar una nueva propuesta ante el Ayuntamiento, pidiendo a la actual corporación municipal la creación de la Microreserva y también que sea el propio Ayuntamiento quién cree una figura municipal de protección ambiental del paraje de Cantazorras en lo que se aprueba la Microreserva de Flora Vascular por parte del gobierno autonómico”, detalló David García.
Según ha explicado a esta redacción David García López, la flora del paraje ‘Cantazorras’ de Arévalo necesita protección. “Esta primavera está siendo un 80% más lluviosa de lo habitual, algo que ha notado la floración y la está beneficiando sumamente. De hecho, así lo han notado las especies de flora que pueblan el paraje”, apuntó David García.
Allí habita una serie de pequeñas plantas de gran interés, como la Malvella sherardiana, una pequeña malva amenazada y con poblaciones muy distantes entre sí. Su población a nivel nacional es muy escasa, por ello goza de una protección especial estando incluida en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León en la categoría de atención preferente.
También existe en este paraje la presencia de otras plantas de interés vascular, como puede ser Rochelia disperma, la orquídea abejera (Ophrys sphegodes) cuya única población conocida en la provincia de Ávila reside en este paraje, o el trigo escaña silvestre (Triticum boeoticum), del que proceden hoy todas las variedades de trigo.
“Los peligros a los que se enfrentan estas poblaciones de plantas en Arévalo y que hemos detectado, vienen dados por el pisoteo y destrucción debido al uso de vehículos a motor campo a través, actividad totalmente prohibida por la legislación vigente en materia de montes”, finalizó.