A lo largo de estos días tan complicados que estamos viviendo, que los ciudadanos estén sacando la mejor versión de sí mismos en los momentos más difíciles es un signo de grandeza. Una grandeza basada en los gestos solidarios y desinteresados de todos. Ante esta situación de cuarentena y aislamiento, los mayores y personas de riesgo están recibiendo la ayuda de la población abulense, que se está volcando de la forma más solidaria en la lucha contra el coronavirus. Y es que en cada rincón de Ávila se está demostrando solidaridad, reconocimiento, empatía y colaboración.
Así, han surgido múltiples iniciativas individuales o colectivas de todo tipo para ayudar a los que más lo necesitan en estos días, y también, para hacer más llevaderas las medidas de aislamiento con actividades y entretenimiento. Los Ayuntamientos de la provincia procedieron al cierre de sus instalaciones municipales, aunque atienden a la ciudadanía de forma telemática. Y muchos se vieron obligados a suspender próximas actividades. Es el caso, por ejemplo, de Gotarrendura donde han cerrado temporalmente el albergue de peregrinos y cancelaron la ruta ‘Por los Caminos de la Mística’, prevista para el 28 de marzo, según nos ba explicado la alcaldesa del municipio, Yolanda de Juan.
Ante esta situación excepcional, no obstante, en Gotarrendura han planteado distintas actividades para dar un poco de color, a estos días grises, tal y como nos comentaba Lorena Rodríguez Herrero, administrativo en el Ayuntamiento de esta localidad morañega.
Y es que son muchos, de hecho, los profesionales, colectivos y particulares que estos días tratan de aportar su granito de arena para hacer más llevadera la situación de aislamiento que vive la población y que afecta especialmente a las personas mayores o a aquellos más vulnerables. Negocios como el de ‘María Frutería y Alimentación’, situado en Madrigal de las Altas Torres, que estos días entregará la compra en los domicilios de aquellas personas que lo necesiten. Con la misma idea, la de ayudar a quienes más limitaciones tienen, Álvaro Fúrol Estilistas se ha ofrecido a lavar en sus domicilios a aquellas personas mayores o con problemas de movilidad. Negocios que ofrecen su ayuda pese a afrontar con “miedo e incertidumbre” el futuro.
A nivel particular, la madrileña Elena Gracia Rogero es trabajadora en Almacenes Sanpor, en Arévalo, y se ha ofrecido a acercar la compra a personas mayores o de riesgo que no puedan salir. Elena Gracia, como muchas otras personas, sigue trabajando para ofrecer los productos en los supermercados y almacenes, y ha querido llamar a la calma porque asegura que los productos de primera necesidad no faltarán.
Y también en la capital de La Moraña, la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Arévalo ha puesto en marcha un servicio de atención para personas mayores o de riesgo. Por ello si necesitan medicamentos o productos de primera necesidad pueden ponerse en contacto con ellos, a través del número de teléfono 600 445 957. Una iniciativa que también han comenzado en Maello, gracias a la colaboración de voluntarios como Paula, con quien también hemos hablado. Y en Pajares de Adaja, Protección Civil, Ayuntamiento y vecinos colaboran para ayudar en el día a día.
Estos son algunos ejemplos de la ola de solidaridad que, frente a la adversidad, está surgiendo en nuestra provincia.